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Descubre las 5 fases de la rehabilitación postoperatoria en lesiones LCP


Aware's Editorial Team

El tratamiento rehabilitador postoperatorio adecuado será fundamental para obtener un resultado satisfactorio.

Se consideran objetivos genéricos de la rehabilitación la carga progresiva de la extremidad, evitar la traslación tibial posterior y la potenciación cuadricipital. De forma postoperatoria se empleará una inmovilización mediante órtesis que se oponga al cajón posterior, contrarrestando los efectos desfavorables de las fuerzas musculares y gravitacionales (férula Jack para LCP de Albrecht GmbH o férula Rebound PCL de Össur).

Férula Jack para LCP de Albrecht GmbH Fig.

 

Férula Rebound PCL de Össur

 

La rehabilitación esta estructurada en cinco fases que a continuación desarrollaremos.

Knee Meniscos, Cruzados y Aparato Extensor

Curso On-line de Traumatologia

knee

El sistema extensor y las estructuras de soporte son los principales responsables a nivel de la articulación de la rodilla de la marcha, por lo que su lesión es de manejo prioritario. En este curso de traumatología on-line, vas a dominar las lesiones más frecuente de la rodilla: meniscopatía, lesiones de ligamentos cruzados y aparato extensor.

Las 5 fases de la  rehabilitación

Primera fase.

Esta fase suele ser hasta la sexta semana, la rodilla será inmovilizada mediante la órtesis de descarga del LCP con limitación a 60º de flexión. Incrementamos el arco móvil pasivo entre 0º y 90º, empezando en prono, evitando la hiperextensión y la traslación tibial posterior y se impedirá el trabajo aislado de isquiotibiales durante los primeros 4 meses.

Se realizará descarga de la extremidad, se estimulará la activación muscular cuadricipital y el estiramiento de la musculatura de la cara posterior (isquiotibiales y gemelos).

 

Segunda fase.

Hasta la decimosegunda semana. Recuperamos la carga progresivamente y el arco móvil máximo de la articulación y se mantendrá la órtesis. Evitaremos la hiperextensión y la traslación tibial posterior y impediremos el trabajo aislado de isquiotibiales. Limitamos el trabajo en carga de la extremidad a 70º de flexión.

 

Tercera fase.

Entre la semana 13 y 18 tras la intervención. Se mantiene la órtesis y autorizamos la carga completa, así como el arco móvil completo pasivo. En esta fase se potenciarán progresivamente cuádriceps e isquiotibiales mediante ejercicios en cadena cinética cerrada y se iniciará el trabajo propioceptivo.

 

Cuarta fase.

Entre la semana 19 y 24 tras la intervención. Mantenemos la órtesis y continuamos el trabajo de la anterior fase y se enfatizará la potenciación muscular. Indicamos al paciente que inicie algún ejercicio específico relacionado con algún deporte que haya practicado al final de la fase.

 

Quinta fase.

Entre la semana 25 y 36. Abandonamos progresivamente la órtesis, se progresará en el trabajo de las anteriores fases, y el paciente empezará la carrera en línea recta y, progresivamente, se trabajarán ejercicios de agilidad multiplanar.

Para reanudar la actividad deportiva por completo es requisito indispensable la adecuada función cuadricipital.