Los avances en las técnicas de imagen como la RNM , han hecho posible reconocer gran cantidad de lesiones condrales sintomáticas o asintomáticas en la rodilla. En el análisis de algunas series amplias(41), se describe que en el 60%-66% de las artroscopias por dolor de rodilla existe una lesión condral.
Puede variar la extensión, la profundidad, la localización y la tolerancia de tal forma que lesiones pequeñas, superficiales en pacientes con baja demanda pueden mostrarse asintomáticas y quiescentes en RNM o bien lesiones grandes, multifocales o de espesor total en pacientes con gran demanda, suelen aparecer rodeadas de gran edema en RNM y ser muy sintomáticas. Siempre con poca capacidad de curación por ser tejido avascular.
Las lesiones condrales pueden ser origen de dolor, síntomas mecánicos como bloqueos o fallos e incluso predisponer a la artrosis precoz (26,36).
La primera opción debe ser el tratamiento conservador con modificación de actividad, control de peso, AINE, inyecciones corticoideas y viscosuplementación. Si fracasa se recurrirá al tratamiento quirúrgico. Este abarca desde el simple lavado y desbridamiento, hasta el transplante osteocondral alogénico, pasando por las microfracturas, el implante de condrocitos autólogos o la mosaicoplastia autóloga. Siempre habrá que corregir los factores de inestabilidad y/o desalineación que puedan coexistir dado que podrían impedir la buena evolución de la reparación condral.
Emergen nuevas terapias con poco aval clínico aún como los basados en células mesenquimales pluripotenciales (1,30,32), el autoinjerto de cartílago “particulado“(37) o el aloinjerto en fresco de cartílago juvenil (15).
¿Que sabes acerca de los “Trasplantes osteocondrales frescos”?
Pulsa la foto para acceder
“Si nos fijamos en la cantidad de lobby de empresas que hay relacionadas con el tratamiento del cartílago, nos revela la importancia y la incidencia que tienen las lesiones condrales. Hay un grupo de pacientes jóvenes con lesiones condrales muy grandes, quienes frecuentemente son tratados con una prótesis, pero este acercamiento puede estar afectándoles su movilidad en el mediano y largo plazo. Los transplantes Osteocondrales Frescos de Rodilla, nos permiten en esas lesiones graves, restituir una cierta funciónalidad normal”
Tipos de lesiones condrales
Podemos encontrar tres formas de presentación de lesiones del cartílago, las lesiones de espesor total de cartílago, la osteocondritis disecante y las fracturas osteocondrales.
Se ha establecido que al menos el 60% de las artroscopias de rodilla, se descubren lesiones del cartílago (10,17), si bien solo en el 11% serían lesiones candidatas a ser tratadas con algún procedimiento quirúrgico (2). En la población atlética con deportes de impacto, esta proporción puede aumentar hasta el 36% de lesiones de espesor total del cartílago (17).
La hipótesis más sostenida respecto a su etiología es la del origen traumático, sería la consecuencia de un stress iterativo sobre el hueso subcondral más que de un episodio traumático único.
La osteocondritis disecante
La Osteocondritis disecante (OCD) consiste en la afectación localizada de una porción de cartílago y su hueso subyacente en pacientes jóvenes. Cuando no se resuelve favorablemente puede originar lesiones osteocondrales o sus secuelas.
Se argumenta en su etiología la isquemia local, la osificación irregular del cartílago epifisario así como factores genéticos y endocrinos. Incluso algunos la relacionan con la especial anatomía de la tibia proximal, de forma que la existencia de espinas tibiales prominentes, haría un efecto repetido de micritraumatismo sobre el condilo femoral. Se ha descrito una asociación entre la OCD femoral externa y el menisco discoide externo(11). Las zona más frecuentemente afectada es el cóndilo medial con hasta un 58%.
Existen dos formas, la juvenil y la del adulto según las fisis estén abiertas o no.
La OCD juvenil, en pacientes con menos de 18 años, tiene una prevalencia de 18-29 /100.000 habitantes , con un pico de edad entre los 11.3 y los 13.4 años , con mayor afectación del sexo masculino y bilateralidad en el 29%. Si se presenta más tarde, cuando las fisis están cerradas, se cataloga como OCD del adulto (24).
Las fracturas osteocondrales
Las fracturas osteocondrales se pueden originarse en las crisis de luxación y subluxación rotuliana en el contexto de una inestabilidad rotuliana mayor, o bien tras traumatismo. El resultado es un defecto articular similar al de la osteocondritis disecante. En la fractura osteocondral como en la OCD, la lesión incluye cartílago y hueso subcondral, y se evidencia hemorragia y formación de coágulo de fibrina que activa la respuesta inflamatoria alterando el líquido sinovial.
La reacción inflamatoria y el coágulo de fibrina se extienden sobre la superficie articular dependiente de la lesión, las plaquetas que participan de esta reacción liberan factores mediadores vasoactivos y factores de crecimiento o citoquinas que influencian múltiples funciones celulares.
En la parte ósea de la lesión se genera tejido óseo inmaduro que posteriormente se transformará en maduro. Al final se produce un tejido cartilaginoso estructuralmente similar al normal, pero que con el paso del tiempo va perdiendo condrocitos y proteoglicanos y la matriz extracelular acaba consistiendo en colágeno tipo I.
Posteriormente a lo largo del primer año, este tejido se desintegra y deja zonas expuestas de hueso subcondral. En esas zonas estarían indicadas las técnicas de reparación condral que se analizarán en el apartado correspondiente, siendo obligado reponer el lecho óseo con injerto, cuando el defecto es mayor de 6- 8mm de profundidad (15).
Clasificación de las lesiones condrales
Fundamental clasificar las lesiones al descubrirlas para así poder unificar criterios de diagnónstico y tratamiento, en primer lugar se clasificarán según sean lesiones condrales u osteocondrales.
Lesiones del cartílago
La clasificación más utilizada y conocida es sin duda la clasificación de Outerbridge (36) por su sencillez.
La Sociedad Internacional de Reparación del Cartílago (International Cartilage Repair Society: ICRS) realiza una clasificación exhaustiva de las lesiones condrales en función de su extensión y profundidad (41).
En la siguiente tabla se muestran las correspondencias entre ambas clasificaciones:
Lesiones Osteocondrales
Aunque los criterios de diagnóstico y tratamiento son aplicables a las fracturas osteocondrales, nos referiremos básicamente a la OCD.
En ella, además de la ya citada clasificación en juvenil y del adulto, en función de que las fisis estén o no abiertas, se han utilizado varios sistemas de clasificación por la imagen en RMN.
O’Connor et al (33) han sido capaces de mejorar la exactitud de la RMN para clasificar el estadio de la OCD desde un 45% hasta el 85% mediante la interpretación de la línea de alta señal en imágenes potenciadas en T2 como predictor de inestabilidad, pero sólo cuando se acompaña de una brecha cartilaginosa en la imagen potenciada en T1. Para O’Connor , la línea de alta señal mencionada no siempre indica inestabilidad.
Por último, según la textura y estabilidad a la palpación artroscópica del fragmento osteocondral , la artroscopia permite clasificar el estadío de la OCD.
En la siguiente tabla se muestra la correlación entre la clasificación artroscópica y la de imagen.
Localización de las lesiones
Utilizando sistemas consensuados tales como los de las figuras 4 y 5, es muy útil tanto en el seguimiento, como al plantear el tratamiento quirúrgico.
Imagen del banner por Nino Liverani on Unsplash
- Bibliografía:
- (1).-Adams MK, Goodrich LR, Rao S, et al. Equine bone marrow-derived mesenchymal stromal cells (BMDMSCs) from the ilium and sternum: are there differences? Equine Vet J. 2013;45:372-375.(2).-Aroen A, et al. Articular cartilage lesions in 993 consecutive knee arthroscopies.Am J Sports Med 2004;32(1):211–5.(3).-Bernard Pineda M. Situación actual de los SYSADOA en España. Reumatología Clínica 2016;12(4):181-183.(4).-Bentley G , Bhamra JS, Gikas PD, Skinner JA, Carrington R, Briggs TW. Repair of osteochondral defects in joints–how to achieve success. Injury. 2013 Jan;44 Suppl 1:S3-10(5).-Berta A, Duska Z, Tóth F, Hangody L. Clinical experiences with cartilage repair techniques: outcomes, indications, contraindications and rehabilitation. Joint Diseases and Related Surgery 2 015;26(2):84-96.(6).-Cahill BR. Osteochondritis Dissecans of the Knee: Treatment of Juvenile and Adult Forms. J Am Acad Orthop Surg. 1995 Jul;3(4):237-247.(7).-Cahill BR, Ahten SM. The three critical components in the conservative treatment of juvenile osteochondritis dissecans (JOCD). Physician, parent, and child. Clin Sports Med. 2001 Apr;20(2):287-98.(8).-Cognault J, Seurat O , Chaussard C, Ionescu S , Saragaglia D. Return to sports after autogenous osteochondral mosaicplasty of the femoral condyles: 25 cases at a mean follow-up of 9 years. Orthopaedics & Traumatology: Surgery & Research 101 (2015) 313–317.(9).-Cole BJ, Pascual-Garrido C, Grumet RC. Surgical management of articularcartilage defects in the knee. J Bone Joint Surg Am. 2009;91:1778-1790.(10).-Curl WW, et al. Cartilage injuries: a review of 31,516 knee arthroscopies. Arthroscopy 1997;13(4):456–60.(11).-Deie M, Ochi M, Sumen Y, Kawasaki K, Adachi N, Yasunaga Y, Ishida O. Relationship between osteochondritis dissecans of the lateral femoral condyle and lateral menisci types. J Pediatr Orthop. 2006 Jan-Feb;26(1):79-82.(12).- Díaz-Chiguer D, Rodríguez-Hernández A, Buendía-Padilla M, Reynoso-Ducoing O, Fernández-Retana J, Ambrosio J. Mecanotransducción: Cómo la célula percibe los estímulos. Rev Tamé 2015; 4 (11): 396-401.(13).-Dipaola JD, Nelson DW, Colville MR: Characterizing osteochondral lesions by magnetic resonance imaging, Arthroscopy 7:101, 1991.(14).-Erggelet C, Vavken P Microfracture for the treatment of cartilage defects in the knee joint – A golden standard? J Clin Orthop Trauma. 2016 Jul-Sep;7(3):145-52(15).-Farr J, Cole BJ, Sherman S, Karas V. Particulated articular cartilage: CAIS andDeNovo NT. J Knee Surg.2012;25:23-29.(16).-Filardo G, Di Matteo B, Di Martino A, et al. Platelet-rich plasma intraarticular knee injections show no superiority versus viscosupplementation: a randomized controlled trial. Am J Sports Med. 2015;43:1575-1582.(17).-Flanigan DC, et al. Prevalence of chondral defects in athletes’ knees: a systematic review. Med Sci Sports Exerc 2010;42(10):1795–801.(18).-Fortier LA, Potter HG, Rickey EJ, et al. Concentrated bone marrow aspirate improves full-thickness cartilage repair compared with microfracture in the equine model. J Bone Joint Surg Am. 2010;92:1927-1937.(19).-Ghahremani S, Griggs R, Hall T, Motamedi K, Boechat I. Osteochondral Lesions in Pediatric and Adolescent Patients. Semin Musculoskelet Radiol 2014;18:505–512.(20).-Guillén-García A, Rodríguez-Iñigo E, Aráuz S, Guillén-Vicente M, Guillén-Vicente I, Caballero-Santosa R, Ramos-Martín T, Fernández-Jaén T, Abelow S, López-Alcorocho JM. Nuestra experiencia con la técnica de implante de condrocitos autólogos para el tratamiento de lesiones condrales: resultados de 50 pacientes a 2 años de seguimiento. Rev Esp Artrosc Cir Articul 2015;2 2(3):120–125.(21).-Guillén-García A, Rodríguez-Iñigo E, Guillén-Vicente I, Guillén-Vicente M, Fernández-Jaén T, Concejero V, Val D, Abelow S, LóPez-Alcorocho. Viability of Pathologic Cartilage Fragments as a Source for Autologous Chondrocyte Cultures. Cartilage. 2016, Vol. 7(2) 149–156.(22).- Harding WG., 3rd Diagnosis of ostechondritis dissecans of the femoral condyles: the value of the lateral X-ray view. Clin Orthop Relat Res. 1977;123:25–26.(23).-Jones MH, Williams AM. Osteochondritis dissecans of the knee. A practical guide for surgeons. Bone Joint J 2016;98-B:723–9.
(24).-Kao YJ, Ho J, Allen CR: Evaluation and management of osteochondral lesions of the knee. Phys Sportsmed 2011; 39(4):60-9.
(25).-Krych AJ, Harnly HW, Rodeo SA, Williams RJ 3rd. Activity levels are higher after osteochondral autograft transfer mosaicplasty than after microfracture for articular cartilage defects of the knee: a retrospective comparative study. J Bone Joint Surg Am. 2012;94:971-978.
(26).-Lawrence RC, Felson DT, Helmick CG, et al. Estimates of the prevalence of arthritis and other rheumatic conditions in the United States. Part II. Arthritis Rheum. 2008;58:26-35.
(27).-Lamo-Espinosa JM, Mora G, Blanco JF, Granero-Moltó F, Nuñez-Córdoba JM, Sánchez-Echenique C, Bondía JM, Aquerreta JD, Andreu EJ, Ornilla E, Villarón EM, Valentí-Azcárate A, Sánchez-Guijo F, Del Cañizo MC, Valentí-Nin JR, Prósper F. Intra-articular injection of two different doses of autologous bone marrow mesenchymal stem cells versus hyaluronic acid in the treatment of knee osteoarthritis: multicenter randomized controlled clinical trial (phase I/II). J Transl Med. 2016 Aug 26;14(1):246
(28).- López-Ruiz E , Perán M , Cobo-Molinos J , Jiménez G, Picón M, Bustamante M , Arrebola F , Hernández-Lamas M.C., Delgado-Martínez A.D. y, Montañez E , Marchal J.A.. Chondrocytes extract from patients with osteoarthritis induces chondrogenesis in infrapatellar fat pad-derived stem cells .Osteoarthritis and Cartilage 21 (2013) 246-25
(29).-Marcacci M, Filardo G, Kon E.Treatment of cartilage lesions: what works and why? Injury. 2013 Jan;44 Suppl 1:S11-5
(30).-Mosna F, Sensebe´ L, Krampera M. Human bone marrow and adipose tissue mesenchymal stem cells: a user’s guide. Stem Cells Dev. 2010;19:1449-1470.
(31).-Muckle DS, Minns RJ. Biological response to woven carbon fibre pads In the knee. A CLINICAL AND EXPERIMENTAL STUDY. JBoneJoint Surg[Br] 1989; 71-B: 60-2.
(32).- Nakamura T, Sekiya I, Muneta T, et al. Arthroscopic, histological and MRI analyses of cartilage repair after a minimally invasive method of transplantation of allogeneic synovial mesenchymal stromal cells into cartilage defects in pigs. Cytotherapy. 2012;14:327-338.
(33).-O’Connor MA, Palaniappan M, Khan N, Bruce CE.Osteochondritis dissecans of the knee in children. A comparison of MRI and arthroscopic findings. J Bone Joint Surg (Br).2002;84B:258-62.
(34).- Orozco L, Munar A, Soler R, Alberca M, Soler F, Huguet M, Sentís J, Sánchez A, García-Sancho J.Treatment of knee osteoarthritis with autologous mesenchymal stem cells: two-year follow-up results.Transplantation. 2014 Jun 15;97(11):e66-8.
(35).-Oussedik S, Tsitskaris K, Parker D Treatment of articular cartilage lesions of the knee by microfracture or autologous chondrocyte implantation: a systematic review. Arthroscopy. 2015 Apr;31(4):732-44.
(36).-Outerbridge R: The etiology of condromalacia patellae. J Bone Joint Surg Br 1961; 43:752-757.
(37).-Riboh JC, Cole BJ, Farr J. Particulated articular cartilage for symptomatic chondral defects of the knee. Curr Rev Musculoskelet Med., 8 (2015), pp. 429-435
(38).-Shelbourne KD, Jari S, Gray T. Outcome of untreated traumatic articular cartilage defects of the knee: a natural history study. J Bone Joint Surg Am. 2003;85(suppl 2):8-16.
(39).- Shaikh HH, Vícha J, Proček T, Pavlata J, Kučera T. Osteochondritis dissecans of the knee in children and adolescents: our experience with transchondral drilling. Acta Medica 2015; 58(3): 98–103.
(40).-Stone KR, Walgenbach AW, Freyer A, Turek TJ, Articular cartilage paste grafting to full-thickness articular cartilage knee joint lesions: a 2- to 12-year follow-up. Speer DP.Arthroscopy. 2006 Mar; 22(3):291-9.
(41).-Van den Borne MPJ, Raijmakers NJH, Vanlauwe J, Victor J, de Jong SN, Bellemans J, Saris DBF. International Cartilage Repair Society (ICRS) and Oswestrymacroscopic cartilage evaluation scores validated for use in Autologous Chondrocyte Implantation (ACI) and microfracture. Osteoarthritis and Cartilage (2007) 15, 1397-1402.
(42).-Vasiliadis HS, Wasiak J. Autologous chondrocyte implantation for full thickness articular cartilage defects of the knee. Cochrane Database Syst Rev. 2010;(10):CD003323.
(43).-Widuchowski W, Widuchowski J, Trzaska T. Articular cartilage defects: study
of 25,124 knee arthroscopies. Knee. 2007;14:177-182.
(44).-Wu L, Petrigliano FA, Ba K, et al. Lysophosphatidic acid mediates fibrosis in injured joints by regulating collagen type I biosynthesis. Osteoarthritis Cartilage. 2015;23:308-318.
(45).- Wylie JD, Hartley MK, Kapron AL, Aoki SK, Maak TG. What Is the Effect of Matrices on Cartilage Repair? A Systematic Review. Clin. Orthop. Relat. Res. 2015 May;473(5):1673-82
(46).-Zedde P, Cudoni S, Giachetti G, Manunta ML, Masala G, Brunetti A, Manunta AF. Subchondral bone remodeling: comparing nanofracture with microfracture. An ovine in vivo study. Joints. 2016 Aug 18;4(2):87-93
(47).-Zeifang F, Oberle D, Nierhoff C, Richter W, Moradi B, Schmitt H. Autologous chondrocyte implantation using the original periosteumcover technique versus matrix-associated autologous chondrocyte implantation: a randomized clinical trial. Am J Sports Med. 2010;38:924-933.
(48).-Zeng C, Wei J, Li H, Wang Y, Xie D, Yang T. Effectiveness and safety of glucosamine, chondroitin, the two in combination, or celecoxib in the treatment of osteoarthritis of the knee. Sci Rep., 5 (2015), pp. 16827
(49).-Zlotnicki JP, Geeslin AG, Murrya IR, Petrigliano F, LaPrade RF, Mann BJ, Musahl V: Biologic Treatments for Sports Injuries II think Tank – Current Concepts, Future Research and Barriers to Advancement, Part 3. Articular Cartilage. The Ortopaedic Journal of Sports Medicine 2016; 4(4):1-9