Tomografía Computarizada (TAC)
El diagnóstico por imagen, conocido como Tomografía Computarizada (TAC), es una técnica avanzada y altamente efectiva para evaluar el hueso cortical y trabecular. El TAC se utiliza principalmente en dos áreas clave: el análisis de la articulación femoropatelar y la patología traumática.
En el caso de la articulación femoropatelar, el TAC proporciona una visión detallada de los huesos que la componen, permitiendo identificar anomalías como fracturas, desgaste del cartílago o inestabilidades articulares. Esta información es esencial para el diagnóstico y el plan de tratamiento adecuado.
Además, el TAC es una valiosa herramienta en el abordaje de la patología traumática. Permite evaluar lesiones óseas complejas, como fracturas desplazadas o conminutas, y proporciona una representación tridimensional precisa de la estructura ósea afectada. Esta información es crucial para guiar la planificación quirúrgica y asegurar una correcta alineación y estabilidad ósea durante la intervención.
Otra aplicación importante del TAC es su utilidad en la detección y evaluación de patología tumoral. Mediante imágenes detalladas y precisas, el TAC puede identificar la presencia de tumores óseos, evaluar su tamaño, extensión y características, lo que ayuda en la planificación del tratamiento y seguimiento de la enfermedad.
El TAC es una técnica de diagnóstico por imagen altamente efectiva y versátil que proporciona información detallada sobre el hueso cortical y trabecular. Sus principales aplicaciones se encuentran en el análisis de la articulación femoropatelar, la patología traumática y la detección de patología tumoral. Esta herramienta es fundamental para el diagnóstico preciso y la planificación adecuada de los tratamientos en diversas condiciones ortopédicas y traumáticas.
Articulación femoro-patelar
El escáner es fundamental en el estudio de las inestabilidades rotulianas.
Además de solicitar el estudio radiológico estándar (AP en carga monopodal, perfil a 30º de flexión y axial de rótula a 30º de flexión, dado que a 60º y 90º la rótula se encuentra centrada en la tróclea por lo que tiene poco interés para el estudio de la Inestabilidad), se debe solicitar un TAC para el estudio de la articulación femoropatelar, ante la sospecha clínica y la observación de alteraciones morfológicas en la Rx. Nos permitirá la correcta realización de nuestra planificación preoperatoria.
Analizaremos la distancia entre la tuberosidad tibial anterior y el surco troclear, la báscula rotuliana, la displasia troclear, la anteversión femoral y la torsión tibial externa.
-Distancia entre tuberosidad tibial anterior y el surco troclear (TA-GT).
Su medición se realiza a partir de la superposición de dos cortes perpendiculares a la línea bicondílea posterior, un corte en el surco troclear y el otro corte tibial que pasa por la TTA, se considera un valor normal de TA-GT hasta 20 mm. Por encima de 20 mm se correlaciona casi siempre con la inestabilidad rotuliana
-Báscula rotuliana
Corresponde al ángulo formado por el eje transversal de la rótula con respecto a la línea bicondílea posterior, se realiza con la rodilla en extensión, con o sin contracción del cuádriceps, pudiéndose realizar también a 20º de flexión. Presenta un valor superior a 20º el 83% de pacientes con inestabilidad rotuliana objetiva.
La valoración en contracción del cuádriceps aumentan la especificidad y la sensibilidad de los resultados obtenidos, así como poner de manifiesto un mal balance muscular entre vasto medial y lateral.
-Displasia troclear.
Valoraremos la morfología de la tróclea que puede ser normal, plana, convexa, asimétrica, con hipoplasia de la vertiente interna y convexidad de la vertiente externa. La medición de la pendiente de la vertiente externa resulta importante, considerándose como displásica con valores inferiores a 14º. Se puede valorar en el mismo corte la presencia de la rótula frente a la tróclea, en caso de rótula alta la rótula no estará presente frente a la tróclea.
-Anteversión femoral.
Es el ángulo formado por el eje del cuello femoral-centro de cabeza y la línea bicondílea posterior, se considera como valor normal 14+/-7º.
–Torsión tibial externa
Se mide entre el eje tibial posterior, por encima de la tuberosidad tibial anterior y el eje bimaleolar, se considera como valor normal 25+/-7º.
Actualización en lesiones de la raíz meniscal
“La rotura de las raíces meniscales es tremendamente importante para el cirujano especializado en artroscopia de rodilla. Porque las vamos a encontrar una y otra vez en cirugía. Tenemos que saber como diagnosticarlas y tratarlas correctamente. El tratamiento no puede limitarse a hacer meniscectomias sistemáticas. Las rupturas de la raíz meniscal, probablemente son el paradigma de lesión tratable meniscal que va a cambiar el pronóstico a largo plazo de la rodilla.”
Patología traumática
En la mayoría de casos la radiología simple nos permite su diagnóstico. El TAC nos será de gran utilidad para la planificación preoperatoria principalmente de fracturas de cóndilos femorales y de platillos tibiales, permitiendo cuantificar el desplazamiento y/o hundimiento de los platillos tibiales, el trayecto de la fractura y el número de fragmentos.