¿Qué es la artrofibrosis de rodilla?
La artrofibrosis de rodilla cursa perdida de movimiento articular debido a una proliferación excesiva de tejido fibroso intraarticular, siendo un proceso muy incapacitante esto puede suceder por un traumatismo o después de una cirugía intraarticular. La artrofibrosis tras ATR, que es lo que en esta entrada nos concierne, afecta negativamente los resultados postoperatorios y a la funcionalidad del paciente.
Factores de riesgo
Han sido identificados varios factores de riesgo para su desarrollo, como el alance articular previo deficiente, historia de cirugías previas en la misma rodilla o la artritis.
Una incorrecta posición o sobredimensionamiento de los componentes de la prótesis tambien puede ser su causa. Un incorrecto equilibrio de partes blandas o otras causas como la infección o la presencia de un síndrome doloroso regional complejo o calcificaciones heterotópicas han sido también relacionadas con la aparición de artrofibrosis.
Tratamientos
Una vez descartados el mal posicionamientos de los componentes o procesos sépticos cuyo tratamiento sería la cirugía de revisión, el tratamiento a seguir serían antinflamatorios y rehabilitación especialmente supervisada.
Si a las 6-8 semanas de la intervención la evolución no es favorable, estaría indicado el tratamiento quirúrgico mediante artrolisis artroscópica y movilización forzada bajo anestesia.
El resultado es mucho más favorable a la hora de conseguir más flexión, pero tiene peores resultados si lo que se pretende corregir es un déficit de extensión.
La artrolisis abierta y sustitución del inserto de polietileno por uno de menor grosor para mejorar la extensión en una artrofibrosis es controvertida porque no siempre consigue espacios similares en extensión y flexión y por tanto sustituimos el problema de déficit de movilidad por el de una inestabilidad. Parece ser que la revisión de ambos componentes ofrecería un mejor resultado funcional.