Tres preguntas que nos resuelven las guías del IWGDF del 2019 sobre las úlceras
Los tratados científicos y las guías de tratamiento, no son de utilidad a menos que respondan preguntas claras y que nos encontremos en el día a día de nuestra práctica clínica.
Es por ello que aquí detallo alguna de las dudas que estas guías vienen a solucionar para nosotros. Espero que te sea de utilidad.
¿Cuáles son las úlceras más frecuentes en el pie diabético?
La enfermedad arterial periférica está presente en una gran parte de las úlceras del pie diabético. Según algunas publicaciones, hasta el 50 % de los pacientes con una úlcera de este tipo están afectados por una obstrucción arterial periférica.
De allí que esto sea un factor de riesgo a la hora de la amputación del miembro inferior en esta población de pacientes.
Hay un pequeño porcentaje de úlceras que son puramente isquémicas. Suelen producirse por un traumatismo menor, en zonas que no son estrictamente de carga y suelen ser bastante dolorosas (cosa rara en un pie diabético)
Sin embargo la mayoría de las úlceras suelen ser puramente neuropáticas o neuroisquémicas. Esto último viene aclarar esa antigua creencia de que la microangiopatía diabética o la enfermedad de vaso pequeño, era la causa primaria de la aparición de las úlceras en el pie diabético.
En mi experiencia clínica, claramente las úlceras neuropáticas cobraban mucho protagonismo. Úlceras en zonas de carga del pie, con bordes de callo prominente, indoloras al tacto y al examen con pinza y bisturí. Pero determinar el componente isquémico en estas úlceras es lo que se hace más difícil si no cuentas con las herramientas necesarias. Claro que todos podemos buscar los pulsos y ver si una úlcera tiene “pinta” de isquémica, pero contar con datos objetivos y cuantificables es importante y a veces determinante.
Una receta para el exito
¿Cómo prevenir úlceras en el pie diabético?
Seguramente hay muchas maneras de prevenir la aparición de las úlceras, pero según los expertos, hay 5 tótems que nos guiaran siempre a cumplir este objetivo:
- Identificar claramente al paciente en riesgo de sufrir una úlcera de pie diabético.
- Realizar una inspección y exploración periódica de todos los pies de los pacientes de riesgo.
- Educación, no solo del paciente, sino de la familia y de todo el personal sanitario.
- Asegurarse de que los pacientes tengan acceso a un calzado apropiado y a plantillas personalizadas, si estas son necesarias.
- Atacar los factores de riesgo de ulceración en esto pacientes.
Una receta para el exito
¿Cada cuánto hay que controlar a un diabético para prevenir úlceras?
Existe un sistema de estratificación de riesgo establecido por la organización, que especifica claramente la frecuencia con la que debemos citar a estos pacientes dependiendo del riesgo que tengan de ulcerarse.
Para determinarlo toma en cuenta factores como:
- la presencia de enfermedad arterial periférica
- La existencia de polineuropatía
- Deformidades en el pie y tobillo.
- Historial de úlceras o amputaciones previas
Este cuadro, tomado de las guías del IWGDF 2019 explica claramente cada cuanto debes citar a tus pacientes diabéticos en consultas con un especialista en cuidados de este tipo de lesiones.
Aquí puede revisar el curriculum del Dr. Juan Manuel Rios Ruh
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